INTRO i ETAPA 1: De Oviedo...

...a San Juan de Villaplana:

Noche de descanso en OVIEDO, antes de comenzar el gran Camino Primitivo.

La idea inicial era llegar tipo 4 de la tarde a Oviedo, y tratar de hacer la primera etapa, que en principio no era dura, para poder ir ganando tiempo. Pero cuando fui a la Estacion Sur de Madrid para tomarme el Bus de las 11, estaba completo, por lo que tuve que tomarme el otro (a las 14 horas) Llegué y estaba atardeciendo en Oviedo, por lo que me decidi a pernoctar allí, asi tambien aprovechar y conocer la ciudad en la que nunca había estado, ademas de comerme unas buenas tapas y beberme unos buenos chupitos de sidra, tan famosos por la zona.



Viajé hasta el norte con las cómodas albarcas menorquinas. Luego las guardaria hasta la vuelta.




Pose tipica del camarero asturiano sirviendo sidra a sus comensales, y debajo, la Catedral San Salvador de Oviedo, 6.35 a.m., punto de partida del Camino Primitivo.






No dormí nada. La ansiedad, o las ganas, o que se yo, vencieron al sueño. A las 6 estaba plantado en la Catedral San Salvador de Oviedo. No habia nadie! Ni los cafes abiertos para poder despertar y despavilarme. Como decian los apuntes, comencé a seguir las "Vieiras" o "Conchas" de bronce estampadas en el suelo, que me enseñaban el camino a seguir. Al rato de salir, encontre un bar abierto y merecido Cafe con Leche antes de seguir Camino. El camarero muy amable, mató a las dudas por si todavia tenia alguna, y poco a poco fui dejando la ciudad. Las conchas y las flechas amarillas aparecian por todos lados, indicando el camino correcto. Poco a poco se agrandaba mas el paisaje y terminaria por abandonar por completo Oviedo, adentrandome en el primer pueblo: "San Lazaro de Paniceres". Muchos sitios dicen que la salida de Oviedo es un tanto "tediosa" o "larga", cosa que no comparto en absoluto. Será la emoción o por ser los primeros pasos del pedazo de camino que quedaba por delante, pero para mi fueron simplemente emotivos.
Luego, siguen hablando las fotos.
















No espero el bus ni loco acá! Esta parada de bus se merecía una placa. Debajo, las ortensias, compañeras fieles y casi siempre presentes durante todo el camino.






Iba todo confiado por un estrecho camino con pequeñas aldeas alrededor, hasta cuando un pueblerino rompio el silencio, y saliendo de su casa, se dirigió a mi, y me dijo:
"oye peregrino, si es que lo eres, si está haciendo el camino primitivo es por el cruce que paso 150 metros atrás"
"pero quedese tranquilo, hay muchos que se equivocan, y estoy aqui para avisaros"
¿Como no le voy a a sacar una foto?

El buen hombre salió de su casa y me indicó el camino correcto.


Se hizo larga la etapa hasta llegar al poco señalizado albergue de peregrinos de San juan de Villaplana, además de que tuvimos que hacer los ultimos 5 kilometros por carretera, y todo en subida. El alberguero, Domingo, muy majete y bastante hablador, trajo de su casa todos los viveres que tenia para nuestro servicio, y su perro, que no recuerdo el nombre, super cariñoso. Por la noche, nos comimos una buena pasta con pesto y queso fundido made in argentina.


Los calzados de los peregrinos descansando en el Albergue de San Juan